Entre Toledo y Ávila, en el río Tiétar, se encuentra este embalse terminado de construir en la década de los 50 del siglo pasado. Tiene una capacidad de 83 Hm3 , una superfie de 1754 km² y está destinado a la producción hidroelèctrica y fundamentalmente al riego de los cultivos de la zona noroeste de Cáceres. Constituye el tercer núcleo de España de invernada de la grulla común, con una población en torno a los 7.000 ejemplares y forma parte de la ZEPA Valle del Tiétar y embalses de Rosarito y Navalcán.
Debido al uso al que está destinado, las oscilaciones de su nivel pueden pasar del lleno en invierno y primavera a menos de un 15% al final del verano.
Además de las grullas, que aseguran un espectáculo de la naturaleza con sus gruidos (su canto) surcando el cielo hacia sus comederos por la mañana y de vuelta a los dormideros por la tarde, pueden observarse otras muchas aves como garza real, águila calzada, gavilán, elanio común, milano negro, somormujo lavanco, cormorán grande, lavandera blanca lavandera cascadeña, mirlo acuático, martín pescador, garceta común, varios tipos de gaviotas, petirojo…
Las nutrias son otro de los atractivos de este embalse. En invierno y con el nivel del agua bajo, pueden seguirse sus inmersiones y apariciones con presas, sobre todo peces, que devoran en las orillas o sobre cualquier piedra cercana a la superficie.
El galápago leproso y la culebra viperina pueden verse en las rocas cercanas a la presa.
Fotos (de izquierda a derecha y de arriba a abajo)
- Cormoranes y gaviotas en la orilla
- Garza real en la caída de la presa
- Banco de barbos
- Vista desde la presa río abajo
- Margen izquierda
- Grullas en su dormidero
- Detalle de la vegetación
- Cormoranes secando sus plumas
Cómo llegar